Llevamos trabajando ya mucho tiempo en la incorporación de la comida texturizada a nuestros platos aprendiendo de otras experiencias y otros “Aspaces”, realizando cursos, adquiriendo el material técnico necesario, investigando…
Nos hemos implicado a fondo porque queremos que todos los compañeros, en especial aquéllos con problema de disfagia, disfruten de los platos con el mismo placer que cualquier persona y porque queremos asegurar la máxima seguridad en su proceso de alimentación.
Nuestra “carta” se va ensanchando; no hay más que ver el reciente vermú texturizado que nos atizamos todos, personas usuarias y profesionales, sin mayor motivo que estar juntos. Se nos iban los ojos ante este nuevo panorama: calamares en su tinta con ali oli, espárragos, aceitunas verdes y negras, bizcocho. El aperitivo estuvo de lujo, color, textura, emplatado: una explosión de sabores que dirían los entendidos. Esto promete.