Abiertos al conocimiento, dispuestos a explorar nuevas vías, hemos comenzado un programa piloto que tiene a la biodanza como protagonista.
Quien pasó ayer cerca del centro ocupacional pudo escuchar sones de música… y también silencios; quien entró allí un instante, ver a nuestros compañeros moviéndose por los espacios y moviendo sus cuerpos con ritmo.
La biodanza, según Cristina, Lágrima y Tania, las docentes que nos van a guiar en esta experiencias, es una forma poética, artística y vivencial de entrar en conexión con uno mismo, con los demás, y con la realidad.
Serán tres sesiones a lo largo del mes de junio de hora y media cada una, la primera para personas con parálisis cerebral y discapacidades afines; la segunda, el 13 de junio, para profesionales y personas voluntarias de Aspace-Rioja; y la tercera y última, el 20 de junio para todos.
En las tres, el mismo reto, desarrollar al máximo las potencialidades de cada persona, con la danza, el gesto, la voz y el movimiento armónico como aliados.
