Desde que ha llegado la nueva grúa, alguien podría afirmar sin duda que Guille vive como en una nube. Y no es una broma, no, sino algo tan serio como que con ella y con el nuevo equipamiento que hemos recibido en nuestros recursos residenciales gracias al apoyo de la Fundación Once, Guille siente día a día que es más autónomo y que mejora su calidad de vida. Un triunfo.
