Y cualquier excusa es buena: unas veces, las visitas; otras, las charlas; o como en esta ocasión, un ofrecimiento por parte de los centros académicos, por ejemplo el del Colegio San José, que nos sugirió que algunos de sus alumnos de 4º de la ESO y 1º Bachiller vivieran con nosotros su día dedicado al voluntariado.
¿Y qué actividades les hemos propuesto? Dos; por un lado, organizar un partido de boccia en el CRMF de Lardero metiéndose de lleno en el papel de jugadores y árbitros, al igual que un partido oficial. Y otra, en Aspace, dando una mano de pintura azul celeste a palets que se convertirán en paneles de una futura exposición.
Lo han hecho junto a nuestros compañeros, con los que han hecho verdaderas migas, que es de lo que se trata, una ocasión que ni pintada a la que ha puesto final un aperitivo colectivo para seguir conversando. Lo hemos pasado muy bien.