Tumbarse, descansar, recibir un masaje, tomar el sol y bastantes más cosas se nos podrían ocurrir acerca de la utilidad que podría proporcionar una camilla.
Arturo nos diría que para él es vital a la hora de ducharse. Y nosotros apuntaríamos que, además, es súper útil para su descanso y para facilitar sus cambios posturales.
Teníamos una necesidad, y un objetivo también: hacernos con una camilla a medida para mejorar todas esas cuestiones que tienen que ver con su autonomía personal y su calidad de vida.
Lo hemos conseguido gracias a la colaboración de la Fundación Ibercaja que nos ha concedido una ayuda, y a nuestros colaboradores también, nuestro herrero. Sin ellos, haríamos mucho menos y, por supuesto, no contaríamos con una camilla adaptada al tamaño de nuestra ducha y a las aspiraciones de Aspace.
Explicaciones, boceto, montaje y pruebas, casi nada, para un resultado final elegante. Y práctico. Lo mejor que podía esperar Arturo. Gracias.
